LOS
ÁRBOLES NOS MIRAN CURIOSOS
Obax nafisa.
Parabéns, Ipatinga, pelos seus 51 anos.
- ¿Por qué te pasas la noche contando historias por
tan poco de dinero?
- Por lo premio que dan los oyentes: el placer de
convertir a leones adultos en niños fascinados. Ningún oro del mundo iguala la
dicha de vivir eso milagro en los ojos de los oyentes.
(SCHAMI,
2012, p. 131)
Em português
-
E ela me perguntou.
-
Perguntou...?
-
Perguntou!
-
O quê?
-
O que o quê?
-
O que perguntou?
-
Quem?
-
Ela!
-
Que tem ela?
-
O que ela perguntou?
Em
um minuto silencioso olho as árvores no Feirarte. Está meio cheio e penso...
Penso e digo:
-
O coração e a língua são da mesma carne¹.
Interrompo
nossa conversa quando um homem põe amendoim em nossa mesa. É para comprarmos
depois. Diante da gente, a uns dez metros, Leo e Banda cantam músicas de
diversos estilos.
-
Mas... O que ela disse? Depois destas palavras tão bonitas ela tem que ter
falado algo.
-
Não...
-
Por quê?
-
Bem... Na verdade ela me disse algo que até hoje guardei só pra mim.
-
Por quê?
-
Porque coração e língua são da mesma carne...
Outro
minuto silencioso. Mas a música continua e as árvores nos olham curiosas.
-
Mas sinto que hoje não posso ficar calado.
Escuto
a música, mas não a ouço. Viajo até meu coração para dar força a minha língua.
-
Enquanto eu puder ver, quero meus olhos
em você².
Eu
sorri com lágrimas nos olhos. Mas não as deixei sair. Somente meus lábios
deixei que ela visse.
Meu
amor e eu estávamos, igual eu e você hoje, na barraca do Marcelo no Feirarte.
Bebíamos o que ele preparava para a gente. Foi um delicioso coquetel de coco
com pimenta suave e outro de tangerina com a mesma pimenta.
-
Amor! Fale mais. Suas palavras são como
as gotas de água e eu sou como terra sedenta³. – Disse sorrindo. – Então contei uma história e até cantei... Que
Leo me perdoe. Rirri. Beijei seus lábios. Ela sorriu e fechou seus olhos. E
chorei!
En español
- E ella me preguntó.
- ¿Preguntó…?
- ¡Preguntó!
- ¿Lo qué?
- ¿Lo qué o qué?
- ¿Qué preguntó?
- ¿Quién?
- ¡Ella!
- ¿Que tiene ella?
- ¿Qué ella preguntó?
En un rato silencioso miro los árboles en el Feirarte.
Está medio lleno y pienso… Pienso y hablo:
- El corazón y la lengua son de la misma carne¹.
Interrumpo nuestra charla cuando un hombre pone maní en
nuestra mesa. Es para comprarle después. Delante nosotros, a unos diez metros, Leo
y Banda cantan músicas de diversos estilos.
- Pero… ¿Qué dices ella? Después de estas palabras tan
bellas ella debe tenerte hablado algo.
- No…
- ¿Por qué?
- Bien… En verdad ella me dice algo que hasta hoy he
guardado solo para mí.
- ¿Por qué?
- Porque corazón y lengua son de la misma carne…
Otro rato silencioso. Pero la música continúa y los
árboles nos miran curiosos.
- Pero siento que hoy no puedo callarme.
Escucho la música, pero no la oigo. Viajo hasta mí
corazón para dar fuerza a mí lengua.
- Mientras yo
pueda ver, quiero mis ojos con tú².
Yo sonreía con lágrimas en los ojos. Pero no las
dejaba salir. Solamente mis labios la permitía mirar.
Mi amor y yo estábamos, hecho yo y tú hoy, en el
quiosco de Marcelo en el Feirarte. Bebíamos lo que él nos preparaba. Fue un
exquisito cóctel de coco con pimienta suave y otro de tangerina con la misma
pimienta.
- ¡Cariño! Hable
más. Tus palabras son como las gotas de agua y yo soy la tierra sedienta³. – Charló sonriéndome. – Entonces conté
una historia y hasta canté… Que Leo perdóname. ¡Jejé! Besé sus labios. Ella me
sonrió y cerró sus ojos. ¡Y lloré!
Ofereço aos aniversariantes
Jorge Horta, Ana L. Guimaraes, Andre Andrade, Térsio
Greguol, Jamille H. Salles, Marconio Souza, Deusdeth J. Amorim, Cristianne de Sá,
Fernando Viana, Grace Saavedra (in memorian), Patrícia P. Cruz e Luís Yuner.
Recomendo
a leitura
Elefante
de Menta – tem gente que lê...; e Alquimia Lilás, de Ely Monteiro.
Nos
endereços
Em
banto, obax nafisa significam flores e pedras preciosas. O texto é minhas
flores para você e faço votos de que encontre nele pedras preciosas.
Escrito originariamente en español entre las mañanas
de los días 26 y 27 de abril de 2015. Cualquier error de español, ¡perdóname!
SHAMI, Rafic. Narradores
de la Noche. 6ª ed. Madrid: Siruela, 2012. Páginas: ¹ 159, ² 135, ³ 139.