MANDÍ
BRASILEÑA
Potira
itapitanga.
Sou vovô de seis lindos cachorrinhos nascidos entre 05:00 e 09:00 horas da manhã de 28 de agosto de 2016.
Sou vovô de seis lindos cachorrinhos nascidos entre 05:00 e 09:00 horas da manhã de 28 de agosto de 2016.
Soy abuelo
de seis lindos cachorros de perro nascido entre 05:00 y 09:00 horas de la
mañana de 28 de agosto de 2016.
Em português
Há muitos e muitos séculos atrás nasceu uma linda menina em uma tribo
indígena onde hoje é Brasil. Seu nome era Mandi¹. Mas ela era diferente de
todos os outros silvícolas. Tinha pele muito branca em um local de pele marrom.
No início as pessoas estranharam muito sua aparência, mas ela era tão
gentil e prestativa que conquistou a todos.
A todos, menos Juçara.
Juçara era alta e esbelta como a árvore que lhe deu o nome. Seus olhos
pareciam duas frutas da palmeira de onde tiraram seu nome. E ao contrário
desta, aquela não era generosa em doar-se. Juçara era uma índia bonita, tanto
quanto Mandi. Mas ao contrário desta, aquela não era nem um pouco gentil ou
prestativa.
Se soubesse o que era espelho seu sonho seria ter um para se admirar o
tempo todo. Mas como não podia fazer isso, amava ouvir sua voz dizendo a tantos
quanto encontrasse – inclusive enquanto trabalhavam – o quão maravilhosa era
ela.
Ninguém a ouvia, exceto ela e Mandi. Ninguém a via, exceto ela e Mandi.
Mas um belo dia... E como diz Rosana Mont’Alverne, quando em uma história
esta fórmula é dita significa que a coisa vai ficar feia. Pois bem, mas um belo
dia... Quero dizer, mas em uma bela noite Mandi adormeceu; e não acordou no dia
seguinte. Seria o chá dado por Jussara? Quem vai saber. Se hoje, com o
Judiciário nada resolvendo (pelo menos para o povo...) e as grandes Emissoras
de TV, de Rádio, de Revistas ou Jornais nada esclarecendo aos cidadãos. Imagine
então naquela época. Contudo, os animais, as pessoas e os deuses choraram sua
partida. Porém, por longos meses as nuvens lamentaram sua ida sem uma lágrima
sequer. Os índios fizeram em um lugar bonito e ensolarado a derradeira casa da
linda indiazinha.
Em uma manhã despontou um broto no local onde Mandi foi enterrada. O
broto foi crescendo, fortalecendo-se e o povo estava curioso com aquela planta
diferente. Até que em uma noite, a mãe da indiazinha teve um sonho onde a filha
lhe dizia para arrancar a planta até a raiz e depois como fazer para
transformá-la em alimento. Quando despertou, assim fez. Surpresa! Por fora era
marrom igual a todos da aldeia, mas quando descascada era branca igual a Mandi.
E assim como a menina era gentil e prestativa enquanto gente, ela era também
enquanto vegetal.
O pajé² perguntou aos deuses quem os presenteara com tal maravilha e
descobriu que fora Calamantã, o calmo deus das árvores. Calamantã disse que a
planta deveria ser chamada de Mandioca (casa de Mani) porque nascera onde o
corpinho da gentil menina agora habitava.
Mas, e Jussara?
Assim como acontece hoje, ela seguiu sua vida e ouvi falar que alguns
anos depois o povo a elegeu cacique*. Deve ter tido uma excelente campanha de
divulgação... Parece que ela prometeu, em nome de sua grande amiga, distribuir
mandioca para o povo... Agora, eu acho que Calamantã é calmo, mas não omisso
nem bobo... Contudo, a única coisa que sei é que nada sei.
En español
Hay muchos y muchos
siglos pasados nació una linda niña en una tribu indígena. Su nombre era Mandí¹.
Pero, ella era diferente de todos los demás silvícolas. Tenía piel muy blanca
en un local de piel marrón.
En principio el pueblo
extrañó mucho su apariencia, pero ella eta tan gentil y servicial que conquistó
el corazón de todos.
A todos, menos Kusichinpu.
A Kusichinpu le
encantan los colores; todos ellos. Le gusta cubrirse de flores y colorirse de
todos los matices alegres que la Naturaleza ofrece. Pero, al contrario de esta,
aquella nada ofrece a nadie. Kusichinpu era una india bonita, tanto cuanto Mandí. Pero,
al contrario de esta, aquella no era ni un poco gentil o servicial.
Si subiera lo que era
espejo su sueño sería tener uno para admirarse el tiempo todo. Pero, como no
podría hacer eso, amaba oír su voz diciendo a cuantos encontrase – incluso
mientras trabajan – cuan maravillosa era ella.
Nadia la oía, excepto
ella y Mandí. Nadie la vía, excepto ella y Mandí.
Pero, un bello día… Y
como dice Rosana Mont’Alverne, cuando en una historia esta fórmula es dicha
significa que la cosa se quedará fea. Pues bien, un bello día… Quiero decir, en
una bella noche Mandí adormeció y en el día siguiente aún se quedó dormida.
¿Sería el té que Kusichinpu la dio? Quien va a saber. Si hoy,
con el Judiciario nada resolviendo (al menos para el pueblo) y las grandes
Emisoras de Televisión, de Radio, de Revistas o Periódicos nada esclareciendo al
pueblo. Imagine entonces en aquella época. Sin embargo, los animales, el pueblo
y los dioses lloraron su sueño. Pero, por muchos meses las nubes lamentaron su
ida sin una lágrima siquiera. Mientras todavía los indígenas lloraban hicieron
en un sitio bonito y soleado la postrera casa de la linda niña india.
En una mañana despuntó
un broto en el local donde Maní fue enterrada. El broto fue creciéndose,
fortaleciéndose y las personas estaban curiosas con aquella planta diferente.
Hasta que una noche la madre de Maní soñó con su hija diciéndole para arrancar
la planta hasta la raíz y como cambiarla en alimento. Cuando despertó, así
hizo. ¡Sorpresa! Por fuera la raíz era marrón igual a todos de la aldea, pero
cuando descascarada era blanca hecho Maní. Y así como la niña era gentil y
servicial mientras gente, ella era también mientras vegetal.
El pajé² preguntó a los
dioses quién los regalara con tal maravilla y descubrió que fuera Calamantán,
el calmo dios de los árboles. Calamantán dijo:
- La planta hay de ser
llamada Mandioca³ (casa de Maní) porque naciera donde el cuerpito de la gentil
niña ahora habitaba.
Pero, ¿y Kusichinpu?
Hecho sucede hoy, ella
siguió su vida y he escuchado decir que algunos años más tarde el pueblo a
eligió cacique*. Creo que ocurrió una excelente campaña divulgativa… Parece que
ella prometió, en nombre de su grande amiga, distribuir mandioca para el
pueblo… Sin embargo, creo que Calamantán es calmo, pero no omiso ni tonto… Sin
embargo, la única cosa que sé es que nada sé.
Ofereço como presente de aniversário aos
Hildete T. Santos, Luana Rodrigues, Marylde Trevenzole, Gláu
Tomaz, Luis F. Rezende, Raquel A. Oliveira, Luciana M. Silva, Samuel Costa, Cris
Duarte, Rita de Cássia, Débora Cristina, Carla Paoliello, Cleverton Nunes,
Michel Ferrabiano e D Matheus Menezes.
¹ Mandi também é conhecida como Mani.
Mandí también es conocida como Maní.
² Pajé é um misto de feiticeiro, médico, profeta e
sacerdote indígena brasileiro; mas cuidado, existiam diversas tribos de línguas
e culturas distintas; com outras palavras para dizer o mesmo. Pajé vem do tupi
“paié”.
Pajé es una
mezcla de hechicero, médico, profeta y sacerdote indígena brasileño; pero es
necesario saber que hay diversas tribus de lenguas y culturas distintas, con
otros nombres para decir la misma cosa. La palabra pajé viene del tupí “paié”.
El sonido de la palabra “pajé” es algo como “payé”.
³ Mandioca es lo
mismo que yuca o guacamote.
* Cacique é chefe em algumas línguas silvícolas da América
Latina.
Gobernante o jefe de una comunidad o pueblo de indios
en Latinoamérica.
Agradezco a Manuel
Ayala que me dio el nombre Quechua (en Perú) Kusichinpu para la villana en
español. Sin embargo, Kusichinpu quiere decir “la de colores alegres”. Bien que
ni siempre el nombre nombra el índole de la persona. Me ha sugerido también
Ninapaqari (fuego del amanecer) donde la “q” tiene el sonido de “k” y pienso
nombrar otro personaje en otra historia.
Recomendo a leitura de “Os vereadores
da família e seus cursos de capacitação”, de Vinicius Siman; “Praça
Poente – Luís Outra Vez”, de Rubem Leite. Respectivamente nos seguintes
endereços:
Escrito entre 24 de julho de 2015 e 28 de agosto de 2016.
Um comentário:
Adorei.
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